Cuando llevas suficiente tiempo en cualquier área, llámese negocios, telecomunicaciones, tecnología, etc. Y haces una reflexión en perspectiva, logras percatarte que las tendencias e innovaciones suelen ser cíclicas y que muchas veces la tendencia más hot no es más que una transformación del trending topic de ayer.

Usemos como ejemplo el concepto facultar, la palabra de moda entre directivos y gerentes de los 90’s. Visto como una herramienta/metodología, de forma resumida, nos proponía dotar con poder de decisión a los empleados para obtener su máximo desempeño.

¿Te parece conocido el concepto? A pesar de ser un término que hace más de 10 años dejo de ser el tema candente de conversaciones y dejo de aparecer en cientos de libros y revistas. La realidad es que hoy vemos más o menos lo mismo, pero bajo la bandera del empoderamiento.

 

Los mas puristas hablaran de una evolución del concepto. Pero si pecamos un poco de reduccionistas, podemos tomarlo como la prueba de que las cosas suelen cambiar en las formas, pero no en la sustancia.

Lo anterior de ninguna forma es una invitación para que te cierres en tu conocimiento actual bajo el lema de que ya no se puede aprender nada porque “nada nuevo hay bajo el sol”. Sino todo lo contrario, es una carta abierta a que experimentes con nuevas tendencias. Pero también, y más importante aún, que reflexiones acerca de ellas y logres abstraerte de las formas para verdaderamente comprender la esencia.

Entonces, lo verdaderamente importante de facultar y empoderar se puede resumir con la siguiente frase

“contrata a los mejores y déjalos hacer lo mejor que saben”.

Fdo. Susana Barrena