consejos infalibles para estudiar y trabajar sin volverte loco

Estudiar y trabajar al mismo tiempo es, hoy en día, algo complicado de hacer, pero no imposible. En España tenemos el porcentaje más bajo de jóvenes que compaginan ambas actividades de entre todos los países desarrollados. Esto se debe mayormente al paro juvenil que actualmente acecha al 40,5% de los jóvenes y a que la mayoría de empleos y estudios que actualmente se ofertan no animan a compaginar.

Pero que esto no te desanime, ya sea porque quieres hacerte con unos ahorros o para costearte los estudios o la manutención, aquí te contaremos los 7 consejos para estudiar y trabajar al mismo tiempo y no morir en el intento.

Trabajar y estudiar al mismo tiempo es posible. Sigue estos tips:

1. Mantén un orden.

Si no tienes la costumbre de organizar tus días en agendas, tendrás que ponerte a ello. Es tremendamente importante, sobre todo tratándose de estudiar y trabajar al mismo tiempo, que mantengas un orden y una organización para todo.

Organiza tus días por horas, establece tiempos para cada actividad e intenta cumplirlos lo máximo posible (sin que eso afecte a tu eficacia o aprendizaje). Por ejemplo, los sábados y domingos, si los tienes libres, organízalos al máximo para poder hacer todo lo que no has podido hacer el resto de la semana, como limpiar la casa, cocinar algo (y que sobre para poder llevártelo) o hacer la colada.

Si no eres un fanático de las libretas y agendas, no temas, actualmente hay cientos de aplicaciones que nos permiten organizar nuestros días, poner alarmas, recordatorios, clasificar actividades por categorías o colores y fijar prioridades. Busca la que más se adapte a ti.

2. Reserva tiempo para ti mismo.

Trabajar y estudiar al mismo tiempo no significa que no puedas dedicarte algo de tiempo para ti mismo de vez en cuando. Es importante no abandonar hobbies ni dejar de quedar con amigos o familiares. Descansar y marcar los tiempos adecuados en tu agenda también es aprender a estudiar.

Una vez a la semana puedes reservar algo de tiempo para tocar la guitarra, ver tu serie favorita o ir a visitar un museo. En verdad esto es importante, ya que ayuda a desconectar y a no sucumbir tan fácilmente al estrés.

Compaginar trabajo y estudios

 3. Reduce tiempos.

Intentar optimizar el tiempo al máximo posible es imprescindible. Muchas veces nos recreamos demasiado en algunas actividades diarias que quizá no merezcan tanto tiempo como les dedicamos. Por eso hay que pensar en qué actividades se nos eternizan y acortar tiempos.

Por ejemplo, en vez de tomar un baño tomarse una ducha, acortar las siestas o dedicar menos tiempo a ver la tele. Hoy en día Internet puede ayudarnos a ahorrar mucho tiempo, por ejemplo, no tenemos por qué ir a hacer las compras al mercado o a un centro comercial, por Internet podemos pedir que nos traigan la compra a casa o comprar por Internet ropa o cualquier cosa que necesitemos. Te proponemos que elabores una lista de cosas en las que tendrás que reducir tiempos si quieres trabajar y estudiar al mismo tiempo. Una vez la tengas elaborada, podrás ir estableciendo tus metas. 

 

4. Sé realista.

No te fuerces más de la cuenta si no puedes. Ante todo está nuestra salud, y si ves que no vas a poder compaginar ambas cosas, es mejor bajar el listón o ser flexibles con nosotros mismos. Buscar trabajos que nos exijan menor estrés o repetir algún año son cosas que pueden ocurrir y que no pasa nada porque pasen. Trabajar y estudiar al mismo tiempo implica vivir demasiado rápido, pero no necesariamente invadido por el estrés laboral.

Debes analizarte a ti mismo antes de comenzar nada, ser realista respecto a la cantidad de estrés a la que estarás expuesto y valorar qué te conviene más.

5. Establece unas metas.

Dejar todo al porvenir no es una buena idea como norma general, pero cuando se trata de compaginar estudios y trabajo esto pasa a ser algo casi prohibido.

Si nos establecemos unos objetivos concretos nos será más fácil conseguirlos, y si encima apuntamos estos objetivos en una lista para ir tachándolos según los logramos nos motivaremos más.

6. Rodéate de amigos.

Tanto en el trabajo como en los estudios es imprescindible rodearte de personas con las que te lleves bien.

Muchas veces quizá no podamos acudir un día a clase y necesitemos unos apuntes, o que en el trabajo tengamos que cambiar nuestro turno de trabajo. Siempre es mejor recurrir a un colega o amigo para este tipo de cosas, ya que estarán más dispuestos a hacernos el favor. Por supuesto nosotros deberemos ser recíprocos en ello y devolver el favor tarde o temprano. No hay que abusar de la amabilidad de las personas.

Escrito por Elena Pizarro