La Nueva Normalidad Laboral
Adaptarse a la nueva realidad de lo que viviremos en las oficinas es algo que llevará tiempo. Desde medidas adicionales de sanitización, sana distancia, horarios escalonados y rotación en los días de oficina. Todas estas medidas tendrán un impacto económico, no solo por los equipamientos que deben ser adquiridos y medidas que deben ser adoptadas, sino también porque muchos procesos que asumíamos como rutinarios y cotidianos tendrán que transformarse y habrá algunos que no sobrevivan a la nueva realidad. Lo anterior pondrá a prueba nuestra creatividad, que si es bien aprovechada nos podría colocar en caminos a nuevos horizontes.
Los costos anteriormente mencionados serán altos, pero no se equiparan al impacto que podría tener no atender la salud mental y el bienestar de nuestros colaboradores. Tenemos que tener algo bien claro, no vivimos tiempos comunes, entendemos que no podemos regresar como si nada, y que habrá que hacer adaptaciones al espacio físico. Si somos conscientes de ello ¿qué nos hace pensar que la estabilidad mental sigue intacta y que lo único por adaptar es la realidad material?
«Si te vencen en la parte psicológica ya estas derrotado»
Si durante la pandemia te viste obligado a hacer recortes, es posible que la moral de tus empleados no esté en su mejor momento, que exista un ambiente de zozobra y miedo. Muy probablemente hayas notado un aumento en la “productividad” de tus empleados, pero te has preguntado ¿de dónde viene? ¿qué lo motiva? ¿es sostenible? Te lo adelanto, viene del miedo y más pronto de lo que crees te darás cuenta de una tendencia inversa que podría acabar con todo a su paso.
Adicional al ya de por si traumático evento de un recorte, algunos de tus colaboradores habrán sido afectados en lo personal por el Covid-19. Todos estos ingredientes son la mezcla perfecta para el naufragio de cientos de empresas, pero también lo convierte en el escenario perfecto para cosechar y capitalizar de una manera no vista hace muchos años. ¿de qué lado quieres estar?
Si ya decidiste que es momento de salir a pescar en grande, y te preguntas por dónde empezar, la respuesta es sencilla de entender aunque complicada de aplicar. Todo gira entorno a la comunicación, la misma que ha sido clave para el desarrollo de la especie ahora será la clave para llegar a alturas insospechadas. Comienza con honestidad y franqueza, siendo transparente con tu equipo, no temas mostrar vulnerabilidad, preocúpate y ocúpate realmente por tus colaboradores. Quizá no sea posible en este momento ofrecer ayuda de algún profesional, pero puedes comenzar ofreciéndoles un espacio para escucharlos, pero escucharlos de verdad, entender y generar empatía con ellos. Tal vez te parezca demasiado dedicarles un espacio de 15 o 20 minutos, pero recuerda que esos 15 o 20 minutos tendrán impacto en las próximas 800 horas de lo que resta del año.
Por Susana Barrena ,Socia Fundadora.
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