Ausencia
por Susana Barrena ,Socia Fundadora
Un día te despiertas y tu ser más querido no está, lo buscas por toda la casa, lo
llamas varias veces por su nombre y no contesta, haces el desayuno y te
quedas sentado solo, vas a su habitación y te das cuenta de que sus cosas
tampoco están, es ahí, en esa habitación vacía, que entiendes que se ha ido…
Es difícil vivir la ausencia de un ser querido, ya sea temporal o definitiva, es
difícil ver cada rincón y acordarte de algo, es difícil no llorar al pronunciar su
nombre y es más difícil aún pedir perdón si es necesario. Muchas veces nos
enojamos con nuestros seres cercanos, y a veces la solución es el
distanciamiento, el no hablarnos, nos han herido o hemos herido tanto que
simplemente no podemos seguir viviendo bajo el mismo techo y debemos
darnos un respiro.
Las fechas decembrinas representan amor, prosperidad, esperanza, paz y
unión familiar, generalmente las familias se reúnen para celebrar con una rica
cena navidad e intercambiar algún regalo, es una época bonita en la que
sentimos que todo es posible, es una especie de magia en ese día en el que
todos se abrazan e interactúan con palabras especiales.
Por eso, este 24 y 25 de diciembre deseo que tus ausencias sean mínimas,
que todos tus seres queridos estén reunidos en la misma mesa y esas heridas
estén sanadas, esas peleas perdonadas y esos corajes desechados, que
realmente puedas expresar cuánto amas a cada persona y puedas darte el
privilegio un año más de compartir ricos platillos, risas y anécdotas inolvidables,
canciones y actividades familiares con ellos. Date la oportunidad de vivir estas
fechas un verdadero calor de hogar, date la oportunidad de pedir perdón y
perdonar, de hablar lo que lastimó, de componer lo que se rompió, de vivir una
noche maravillosa sabiendo que tu y tu familia están bien de salud, son felices
y están unidos. No permitas que haya ausencia en tu navidad, porque navidad
es magnitud, es grandiosidad, es todo menos ausencia.
¡Feliz navidad!